El Canto de la Materia
La obra escultórica de Gerardo Valenzuela reúne dos aspectos destacables: Por un lado la belleza de la materialidad, en particular sus trabajos sobre bronce, y por otro como la forma mantiene, un dialogo permanente con estos materiales.
Vemos una tensión entre la densidad y peso del material y las formas, que se vuelven aéreas o de una quietud contemplativa. Conservando todas las distancias del caso, hay algo de Rodán en estas esculturas, una cierta "violencia" expresiva unida a lo definitivo de la forma donde el gesto escultórico se une, como hemos señalado de manera particular, al material usado. En cierto modo ocurre aquí como en la naturaleza, en la violencia creadora en que la fuerza del río desbordado puede cambiar la geografía del lugar, aquí la "destrucción-construcción" (de un nuevo paisaje u de otro estado de la materia primigenia) no son una dicotomía sino expresión de los procesos vitales, procesos además que el arte nos hace presentes y que mas profundamente nos expresan el juego de los contrarios que hacen posible la existencia.
En cierto modo la obra escultórica de Valenzuela nos hace evidente la tensión entre la materia original y la intervención creativa, relación que es también un combate y un desafío, sus esculturas en bronce (piezas únicas) son expresión privilegiada de lo señalado. La temática del artista es variada pero llama la atención su interesante propuesta sobre el cuerpo femenino el cual en es dotado de una gran fuerza expresiva sin perder nunca la suavidad del gesto, una especie de utopía de la forma, una voluntad de ir más allá. En cierto modo la obra de Valenzuela nos sugiere un vínculo con los antiguos oficios del artista, un cierto clasicismo con elementos simbólicos de carácter arquetípico.
En la obra de este artista vemos evidenciada como hemos señalado la nobleza de la materia en su paso desde su estado primigenio hacia la obra de arte. Aquí se expresa de manera particular el transito desde el plomo al oro del que hablaban los antiguos alquimistas. El artista toma los materiales para ennoblecerlos, para extraer una especie de canto subyacente, una cierta música de la materia, cuando devela un nuevo lenguaje, cuando se transforman en actitud, en gesto.
La obra de este artista puede tomar caminos diversos tanto en su temática como en el uso de diversos materiales pero no cabe duda que su impronta se mantendrá, su diferenciación respecto al tratamiento, a la carga expresiva que adquieren sus obras, esta diferenciación (que no se relaciona con la "originalidad") este dialogo interno e intimidad particular con los elementos hacen que podamos esperar mucho más de su obra en el futuro.
Manuel Basoalto
Curador y Crítico de Arte
Chileno